Quien es el marido de Mondino ?
Eugenio Pendás era Superintendente del Banco Central cuando se realizó una enorme estafa
Diana Mondina y Eugenio Pendás
Eugenio Isaac Pendás, el marido y socio de Diana Mondino, es un economista que cobró protagonismo como funcionario del Banco Central en una de las maniobras más fraudulentas de la historia bancaria argentina: la quiebra del Banco Integrado Departamental (BID) que derivó en pérdidas cercanas a los mil millones de dólares. “¿No eran ellos los guardianes del sistema financiero?” se preguntaba una de las miles de ahorristas afectadas a fines de los noventa en una de las manifestaciones en Plaza de Mayo.
Tanto Mondino, como Pendás, son parte del ecosistema del CEMA, un think tank neoliberal que nutrió al gobierno de Carlos Saúl Menem. En 1991, Roque Fernández, ex presidente del Banco Central y posteriormente Ministro de Economía, designó a Pendás como Superintendente de Entidades Financieras del Banco Central. Cinco años después, Fernández lo trasladó al Ministerio de Economía, donde ocupó inicialmente el cargo de Secretario de Programación Económica hasta 1997, y luego la Secretaría de Obras Públicas. El marido de Mondino, renunció a esta Secretaría en marzo de 1998, dos meses antes de unirse al directorio de Papel Prensa SA.
El Banco Integrado Departamental (BID), surgió como entidad financiera privada el 30 de noviembre de 1978 con sede en la ciudad de Venado Tuerto en la provincia de Santa Fe. Un año más tarde, fue habilitada a operar comercialmente como resultado de la fusión de once entidades que originalmente operaban bajo la categoría de cajas de crédito. En ese momento, las cajas eran obligadas a transformarse en bancos cooperativos según disponía la Ley de Entidades Financieras.
Durante esos años, la comisión especial de Diputados encargada de investigar hechos ilícitos relacionados con el lavado de dinero elaboró un informe exhaustivo sobre la situación del BID. Allí los legisladores señalaron que a partir de 1993, los directores, accionistas y algunos funcionarios del banco llevaron a cabo principalmente préstamos irregulares a empresas vinculadas a la entidad financiera. Además, se documentaron otras prácticas ilícitas, como maniobras para evitar previsionar, operaciones destinadas a crear activos falsos, obtención de fondos del Banco Central mediante información fraudulenta y transacciones ilícitas en el marco de la ALADI.
En julio de 1994, el banco entró en estado de cesación de pagos y casi diez meses más tarde el Banco Central, al mando de la Presidencia de Fernández, la Vicepresidencia de Pedro Pou y de Pendás como Superintendente de Entidades Financieras, ordenó la suspensión de actividades. Lo que implicó la imposibilidad para los ahorristas de retirar sus fondos y para los jubilados percibir sus pensiones.
En ese momento, el BID absorbió dos bancos cooperativos: el ACISO y el de la Ribera. Según Roberto Cataldi, Gerente General del BID, la entidad se vió obligada a fusionarse “bajo intimidaciones y resoluciones del Central”. En distintas declaraciones a la prensa, expresó que Pendás les pedía “por favor” que lo hicieran y que “si no aceptaban firmar la nota de pedido de suspensión ellos hacían una denuncia justo un día antes de la aprobación de la garantía de los depósitos”.
El 15 de febrero de 1995, se formalizó la fusión con la aprobación del BCRA que respaldaba la operación con el propósito de “salvar a estas entidades” mediante la unión. El informe del Central destacaba la viabilidad operativa de la fusión y resaltaba la "solidez financiera" del BID. Uno de los abogados que representaba a un grupo de ahorristas era Ricardo Castañeda. En una entrevista al diario LN reveló que Eugenio Pendás fue quien recomendó que el BID absorbiera a los dos bancos. ¿En qué basó la sugerencia? En un documento realizado por la calificadora de riesgo local Risk Analysis, perteneciente a su esposa, Diana Mondino, quien le había atribuido una “triple B” al BID. Es decir, una calidad crediticia buena.
A sabiendas del estado de cesación de pagos, el Banco Central le otorgó un total de 171 millones de pesos en concepto de redescuentos. Doce meses después, Marco Ferraroti, juez de Venado Tuerto, decretó la quiebra del BID. Esto implicó pérdidas cercanas a los mil millones de dólares, unos 400 de desfalco a los ahorristas, 320 millones verificados en la quiebra afectando al Banco central, y el resto de intereses. Las movilizaciones y reclamos de los ahorristas, trabajadores y otros damnificados no se hicieron esperar. Desde Córdoba y Santa Fe, acreedores se dirigieron a Buenos Aires manifestándose frente al Banco Central con pancartas que exigían el reintegro de sus ahorros, cacerolas que hacían sonar y megáfonos para gritar "justicia".
En ese momento, Matilde Sermonetta, representante del comité de acreedores, describió este episodio como "la estafa más grande desde la crisis del tequila". Sus críticas no solo se dirigían al BID, sino también a la dirección del Banco Central de la República Argentina (BCRA), incluyendo a Pendás. "Ellos también tienen una responsabilidad innegable", afirmaba. "¿No eran ellos los guardianes del sistema financiero? ¿No eran quienes aseguraban proteger el destino de nuestros ahorros? ¿No debían haber tomado medidas precautorias esenciales, especialmente cuando ya habían suspendido el funcionamiento del banco y permitieron que las mismas autoridades culpables del desastre lo vaciaran por casi un año?".
La causa recorrió distintas instancias judiciales hasta que finalizó con su prescripción en 2009, catorce años después de su inicio. En esos años pasó inicialmente por el juzgado de Claudio Bonadio que dispuso el procesamiento y detenciones de algunos directivos del BID. Luego el juez fue recusado y la causa fue transferida al juzgado de Rodolfo Canicoba Corral, hasta que finalmente recayó en manos de Julián Ercolini. Este último se declaró incompetente y determinó que la causa debía continuar su curso en la justicia de Venado Tuerto.
En 2005, la Sala I de la Cámara Federal porteña confirmó los procesamientos de los banqueros Roberto Cataldi, Miguel Arduino, Juan Bautista Melfi, Luis Martínez Rial y Gustavo Machado por los delitos de asociación ilícita y administración fraudulenta. Además, otros nueve acusados también fueron confirmados por este último delito. Sin embargo, las imputaciones dirigidas contra funcionarios del Banco Central quedaron prescriptas. Décadas después del desastre financiero los ahorristas lograron cobrar la mayor parte de la deuda inicial, aunque con un detalle: en pesos.
POR MARTINA GARBARZ
Fecha : DIC 17, 2023
Fuente : El Cohete a la Luna
https://www.elcohetealaluna.com/quien-es-el-marido-de-mondino/
¿Quién es el marido de Mondino?
Eugenio Isaac Pendás era Superintendente del Banco Central cuando se realizó una enorme estafa durante el gobierno de Carlos Menem.
La flamante Ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondina, es una de las figuras publicas más reconocidas en el ecosistema de la Libertad Avanza. Pero quien es Eugenio Isaac Pendás, el marido y socio de la funcionaria.
Isaac Pendás es un economista que cobró protagonismo como funcionario del Banco Central en una de las maniobras más fraudulentas de la historia bancaria argentina: la quiebra del Banco Integrado Departamental (BID) que derivó en pérdidas cercanas a los mil millones de dólares.
Tanto Mondino, como Pendás, son parte del universo de CEMA, un espacio neoliberal que nutrió al gobierno de Carlos Saúl Menem. En 1991, Roque Fernández, ex presidente del Banco Central y posteriormente Ministro de Economía, designó a Pendás como Superintendente de Entidades Financieras del Banco Central. Cinco años después, Fernández lo trasladó al Ministerio de Economía, donde ocupó inicialmente el cargo de Secretario de Programación Económica hasta 1997, y luego la Secretaría de Obras Públicas.
Finalmente, el marido de Mondino renunció a esta Secretaría en marzo de 1998, dos meses antes de unirse al directorio de Papel Prensa SA.
El Banco Integrado Departamental (BID), surgió como entidad financiera privada el 30 de noviembre de 1978 con sede en la ciudad de Venado Tuerto en la provincia de Santa Fe. Un año más tarde, fue habilitada a operar comercialmente como resultado de la fusión de once entidades que originalmente operaban bajo la categoría de cajas de crédito. En ese momento, las cajas eran obligadas a transformarse en bancos cooperativos según disponía la Ley de Entidades Financieras.
Fecha : 18 diciembre, 2023
Fuente : La Noticia Web
https://www.lanoticiaweb.com.ar/quien-es-el-marido-de-mondino/
Eugenio Pendas
Eugenio Isaac Pendás, esposo y socio de Diana Mondino, es un economista que ganó prominencia como funcionario del Banco Central durante una de las maniobras más fraudulentas de la historia bancaria argentina: el colapso del Banco Integrado Departamental (BID), que resultó en pérdidas cercanas a los mil millones de dólares1.
El Banco Integrado Departamental (BID) fue constituido inicialmente como una institución financiera privada el 30 de noviembre de 1978, con sede en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe. Un año después, fue autorizada a operar comercialmente tras fusionar once entidades que anteriormente operaban como cooperativas de crédito. Estas cooperativas estaban obligadas a transformarse en bancos cooperativos según la Ley de Entidades Financieras.
Durante esos años, una comisión especial de Diputados investigó actividades ilícitas relacionadas con el lavado de dinero y elaboró un informe completo sobre la situación del BID. Los legisladores destacaron que a partir de 1993, directores, accionistas y ciertos funcionarios del banco realizaron préstamos irregulares a empresas vinculadas a la institución financiera. También se documentaron otras prácticas ilícitas, incluyendo maniobras para evitar provisiones, operaciones encaminadas a crear activos falsos, obtener fondos del Banco Central a través de información fraudulenta y transacciones ilícitas en el marco de la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración).
En julio de 1994, el banco entró en estado de suspensión de pagos, y casi diez meses después, el Banco Central, bajo el liderazgo del presidente Roque Fernández, el vicepresidente Pedro Pou y Eugenio Pendás como Superintendente de Entidades Financieras y Monetarias, ordenó la suspensión de actividades. Esta medida impidió que los depositantes retiraran sus fondos y que los pensionados recibieran sus pensiones. En ese momento, el BID absorbió dos bancos cooperativos: ACISO y el Banco Ribera. Según Roberto Cataldi, gerente general del BID, la institución se vio obligada a fusionarse “bajo intimidaciones y resoluciones del Banco Central” 1.
Eugenio Pendás, quien formó parte de esta operación financiera, renunció posteriormente a su cargo en la Secretaría de Obras Públicas en marzo de 1998, apenas dos meses antes de incorporarse al directorio de Papel Prensa SA1. El colapso del BID sigue siendo un capítulo importante en la historia financiera de Argentina, y tanto Mondino como Pendás formaron parte del ecosistema CEMA, un grupo de expertos neoliberal que influyó en el gobierno de Carlos Saúl Menem1.
Fuente : Copilot
Fecha : 28/03/2024
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Mondino y el fraude bancario más importante
La actual Canciller y economista, designada por Javier Milei, Diana Mondino, y su esposo, Eugenio Pendás, están vinculados al ex Banco Integrado Departamental (BID), un banco cooperativo de Venado Tuerto, y el llamado "fraude bancario más grande de la historia argentina".
La actual funcionaria de La Libertad Avanza, no solo tiene el récord de ser la funcionaria más rica dentro de los ministros designados por el presidente libertario, sino también está casada con Eugenio Pendás quien fue funcionario menemista. A fines de 1993, a través del Decreto 2365/1993, fue designado Superintendente de Entidades Financieras y Cambiarias del Banco Central de la República Argentina.
Durante su administración, el BID fue cerrado en Semana Santa de 1995, en medio de la crisis por el "efecto tequila", dejando un tendal de más de 21.000 ahorristas con 381 millones en depósitos (que terminaron de cobrar en 6 cómodas cuotas en el año 2019 a valores históricos, no actualizados).
Por esos años era presidente del Banco Central Roque Fernández y el gerente general del BID, Roberto Cataldi.
Suspensión.
A comienzos de 1995, el BID fue suspendido porque estaba en 'rojo', y Cataldi fue "obligado" por el Banco Central a absorber a otros dos bancos quebrados. Cataldi denunció que el Central lo intimó a absorber a entidades financieras con problemas -el Banco Aciso y el de La Ribera- y que la suspensión del banco que él presidía se debió a "presiones del propio Roque Fernández y de directores del Central.
En julio de 1997, luego de conocerse que el Banco Central de la República Argentina sabía del proceso de cesación de pagos en junio de 1994, ocho meses antes de aprobar la fusión con los bancos de la Ribera y Aciso, y diez antes de suspenderlo de la garantía de depósitos; la presidenta de la Comisión Nacional de Ahorristas Damnificados, Matilde Sermoneta, denunció que "parte del dinero estaba en una isla del Caribe".
Absorción.
Cataldi denunció oportunamente que la absorción del Aciso generó problemas al BID por su débil situación patrimonial. Pero un hecho contradecía la falta de solvencia que esgrimía Cataldi. En tiempos de la fusión, la calificadora de riesgo Risk Analysis le otorgó un puntaje favorable, y el plan de fusión y estafa a los ahorristas pudo llevarse adelante sin problemas.
En el Banco BID se fugaron 950 millones de dólares ( lo que la convierten en una de las estafas más grandes de la historia Argentina). Unos 55 mil ahorristas fueron los damnificados. Se perdieron 2300 fuentes de trabajo en todo el país, la entidad tenía numerosas sucursales desparramadas en la extensa geografía Argentina. Carlos Menen, en aquel momento presidente de la Nación, había declarado sólo un año antes de su caída, que dicha entidad era un ejemplo. (Orsai/ Venado24)
REDACCIÓN 17/12/2023 - 10.15.HS
Foto: venado24.com.ar
Fuente : La Arena
https://www.laarena.com.ar/el-pais/mondino-y-el-fraude-bancario-mas-importante-202312170460
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