481 - Festival de querellantes K en la causa de Ramos Padilla: todos van a Dolores

1.- Festival de querellantes K en la causa de Ramos Padilla: todos van a Dolores

Echegaray, Baratta, Rusconi, Ubeira: son algunos de los que se presentaron en el expediente que investiga las actividades de Marcelo D'Alessio.



El ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray, el valijero Roberto Baratta, los abogados Maximiliano Rusconi y José Ubeira, el misterioso empresario agropecuario Pedro Etchebest, el aduanero Gabriel Traficante (primer denunciante contra D'Alessio), y Eduardo Porcaro, un dirigente que supo estar muy cerca de Néstor Kirchner. 

Todos ellos fueron aceptados como querellantes por el juez Alejo Ramos Padilla en la causa por extorsión y supuesto espionaje que tiene como protagonista al falso agente de la DEA, Marcelo D'Alessio. Con ese rol, pueden impulsar la investigación y proponer pruebas, entre otras medidas. "Es un festival de kirchneristas", simplifica un abogado que conoce en detalle el expediente. El Gobierno, por ahora, no reacciona y mira como crece el escándalo ante sus narices.

Las mayorías de los querellantes se lanzaron a Dolores por el contenido de las carpetas de inteligencia encontradas en las computadoras de D'Alessio. Una de esas carpetas estaba dedicada a las declaraciones del arrepentido Leonardo Fariña contra Ricardo Echegaray, a quien siempre le adjudicó el armado de la causa por evasión que lo llevó a la cárcel.

El ex titular de la AFIP es querellante en Dolores, pero en Comodoro Py lo investigan por un supuesto encubrimiento a D'Alessio, que se enriqueció durante los últimos años ante la atenta mirada del organismo recaudador. 

"Fue privilegiada la protección que la AFIP le diera a D'Alessio, quien se enriquecía en su paso por la función pública, blanqueando bienes muebles e inmuebles cuyo origen no se explica sino, desde el plano ilegal", dice la denuncia que presentó esta semana la diputada Elisa Carrió, acusada de alimentarse con los datos del espía.

Algo similar ocurrió con Roberto Baratta, defendido en esta causa por Víctor Hortel, el ex jefe del Servicio Penitenciario Federal (SPF), el que alguna vez se disfrazó del Hombre Araña. 

En una carpeta denominada "De Vido, Baratta, Moyano, D'Elía", el falso abogado que seducía a todos describía su rol en la causa de GNL, por la que están presos De Vido y el valijero Baratta. Con la filtración de eso dato, Baratta decidió presentarse en el expediente.

(Gustavo Gavotti)

El abogado Juan Manuel Ubeira, defensor del ex titular de Yacyretá Oscar Thomas y de Federico Elaskar, entre otros, se presentó ante Ramos Padilla por el contenido de un chat entre D'Alessio y el fiscal Carlos Stornelli donde se menciona una supuesta cámara oculta contra el abogado, que nunca se llegó a contratar. 

La maniobra también aparece en un audio grabado por Etchebest en el viaje a Pinamar, que terminó con la cámara oculta grabada por el hijo del empresario. "La cámara oculta era para desplazarme de la causa (de los cuadernos) o para pedirme una coima", describió Ubeira en una entrevista radial.

Otro abogado ligado al kirchnerismo, Maximiliano Rusconi, también se presentó como querellante ante Ramos Padilla. ¿Por qué? Por unos chats entre D'Alessio y Stornelli donde hablan de una nota publicada por el abogado de De Vido en el diario Página 12. 

"El que escribe tuvo y no se si tiene relación con algún servicio Locsl(sic) claro. El y dos o tres mas están tratando de hacer porquerías", habría dicho el fiscal en esos intercambios.

(Adrián Escandar )

La presentación de Rusconi fue impugnada por la defensa de Stornelli. "Pedimos que se rechace el pedido por falta de acción", confirmó el abogado del fiscal, Roberto Ribas, al mismo tiempo que puso en duda la presencia de Rusconi en la Comisión de Libertad de Expresión de Diputados.

El abogado de De Vido fue uno de los primeros en aprovechar los efectos del escándalo de D'Alessio y pidió la nulidad de la causa de los cuadernos. Por ahora no lo logró.

Con D'Alessio detenido, y el resto de los imputados indagados, Ramos Padilla busca concretar cuanto antes la indagatoria de Stornelli para avanzar con los procesamientos. El fiscal ahora tiene fecha para el martes. Si no va, el juez podría declarar su rebeldía, aunque pocos creen que se anime a ordenar un traslado por la fuerza pública. Es un juego de ajedrez, siempre al borde del jaque mate.

Foto NA: DANIEL VIDES

El Gobierno mira el escándalo desde lejos: no se presentó en la causa y muy pocos funcionarios del ala jurídica conocen los detalles del expediente. Su única reacción fue pedir el Jury del juez, al que consideran un kirchnerista encubierto. Puertas adentro, hay debates por su posible impacto en la causa de los cuadernos. "Las declaraciones de Carrió no ayudan", repiten. Otros reclaman que ese expediente sensible quede en menos del fiscal Carlos Rívolo, que viene ayudando a Stornelli desde el comienzo.

La confirmación, el viernes, del juez Ramos Padilla al frente de la investigación es solo el primer paso. Resta una definición más importante de la Cámara Federal de Mar del Plata sobre la competencia, para saber si la causa se queda en Dolores o viene a Buenos Aires, donde se habría consumado el delito de extorsión.

Ese mismo tribunal, casualmente, debe definir la situación procesal del supuesto extorsionado, Pedro Etchebest, en una causa por trata de personas, que lo mantuvo detenido durante 24 horas. El empresario cuenta con falta de mérito, pero uno de sus hijos, Matías Etchebest, está procesado junto a otras tres personas por reclutar ciudadanos bolivianos y traerlos al país para trabajar en un campo que tiene la familia en Sierra de los Padres. En concreto, están acusados de traer 15 ciudadanos bolivianos (7 mayores y 8 menores de edad), a los que hacían trabajar en condiciones infrahumanas.

En las escuchas al teléfono del encargado del predio, se menciona varias veces a un "Pedro" o "Pedrito". Además, Etchebest y su mujer son dueños de los campos involucrados. Pero su hijo se hizo cargo de toda la responsabilidad cuando declaró ante el juez federal Santiago Inchausti: "Mi padre y mi madre no tienen nada, pero nada que ver con el emprendimiento en el campo. 

Ellos compraron el campo, pelado y a partir de ese punto mi hermano tomó control y cuando se fue a EEUU yo tomé control –hace cuatro años aproximadamente. En ese punto, quedé yo solo encargándome del campo. Mis padres no reciben ningún tipo de beneficio, dinero, nada que surja del campo. Es un emprendimiento totalmente mío".

Hace dos semanas, ese expediente, sensible para la familia Etchebest, fue elevado a la Cámara de Mar del Plata, confirmaron a Infobae fuentes judiciales.

Marcelo D’Alessio

Etchebest fue uno de los primeros en sumarse a la lista de querellantes en la causa de Dolores porque fue la víctima directa de las extorsiones. Algo similar ocurrió con el aduanero Gabriel Traficante, el primero que denunció a D'Alessio en noviembre de 2016 ante el juez Luis Rodriguez, que reaccionó tarde y lo procesó recién cuando se conoció el escándalo de Dolores. Lo llamativo es que la extorsión contra Traficante fue en Buenos Aires, pero igual fue a Dolores.

La lista de damnificados por D'Alessio se cierra con Roberto Porcaro, un empresario y dirigente político de Necochea que supo estar muy cerca de Néstor Kirchner. Apenas trascendió que D'Alessio lo habría espiado, Porcaro pidió ser querellante en Dolores. Recién fue aceptado esta semana, confirmaron desde su defensa, aunque todavía no lograron acceder al expediente. En las charlas con Etchebest, D'Alessio dijo alguna vez que lo tenía que "hacer mierda" a Porcaro. "No se se dónde vino todo esto, quiero averiguarlo, pero nunca me pidieron plata", repite por estas horas uno de los creadores de la agrupación "Compromiso K".

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