053 - Alfredo Yabrán

1.- Alfredo Yabrán, biografía

Alfredo Enrique Nallib Yabrán (Larroque, 1 de noviembre de 1944 - Aldea San Antonio, 20 de mayo de 1998) fue un hombre de negocios de la Argentina con una profunda vinculación con el Gobierno de Carlos Saúl Menem. Empezó a conocerse su nombre debido a acusaciones del ex ministro de economía Domingo Cavallo.


Biografía

Yabrán nació en Larroque, provincia de Entre Ríos en 1944, siendo el séptimo hijo de Nallib Miguel Yabrán y Emilia Tufic Marpez ―ambos hijos de inmigrantes libaneses―. Se trasladó a la ciudad de Buenos Aires a principios de los años sesenta. Pronto comenzó a hacer negocios en áreas de seguridad y transacciones bancarias. En los años setenta ya era uno de los principales accionistas de la empresa Ocasa. A fines del gobierno de Raúl Alfonsín pasó a operar seguridad aeroportuaria.

En una sesión del congreso de 1995, el entonces ministro de economía Domingo Cavallo denunció a Yabrán como una suerte de líder mafioso, con protección política y judicial. En este momento Yabrán se hizo conocido para el público en general, aunque su identidad era desconocida en gran medida y la prensa no contaba con ninguna foto de él. Legalmente, Yabrán sólo declaraba poseer unas pocas empresas de poca importancia, pero Cavallo lo acusaba de manejar, mediante testaferros (especialmente Luis Alberto Acosta y hermanos), otras compañías más importantes. Entre ellas, el Correo OCA (que manejaba el 30 % del mercado postal argentino), Edcadassa (empresa que maneja los depósitos fiscales), Ocasa, la compañía de transporte y logística Villalonga Furlong, Intercargo (rampas) e Interbaires (free shops). Estas empresas se vendieron a continuación al Grupo Exxel por 605 millones de dólares. Dicho grupo niega que Yabrán haya sido el vendedor y borraron el Cuarto Grupo inversor (Fund IV) del sitio oficial de la empresa. 

La acusación principal contra Yabrán era que sus empresas de transporte, logística y seguridad (Manejado por su mano derecha Josema "dica" di carolis) eran utilizadas para ocultar tráfico de drogas, armas y lavado de dinero.


Suicidio

En un principio, Yabrán mantenía un bajo perfil mediático y sólo hablaba mediante voceros, hasta las acusaciones mediáticas de Cavallo. El fotógrafo José Luis Cabezas, de la revista Noticias, fue el primero en lograr fotografiarlo. Poco después fue asesinado, y personas del entorno de Yabrán se vieron implicadas en el caso. A partir de entonces se vio obligado a salir en público y hacer declaraciones al respecto. Cuando se dictaminó una orden de arresto contra Yabrán, este pasó a la clandestinidad. Cinco días después, el 20 de mayo de 1998, Alfredo Yabrán se suicidó disparándose con una escopeta, que le desfiguró el rostro y hacía al cadáver irreconocible. Según la investigación forense, el cadáver era de Yabrán, pero algunos medios de comunicación pusieron en duda la posibilidad del suicidio dada la longitud del cañón y los brazos de Yabrán. Esto dio pie a una leyenda urbana que plantea que Yabrán no se habría suicidado realmente sino que habría realizado un montaje para que así lo pareciera. Durante el año 2002 tuvo lugar en Estados Unidos una transacción comercial supuestamente realizada por Yabrán. Sin embargo, la teoría más aceptada es que un tercero habría intentado suplantarlo, presentando documentos adulterados e imitando la firma de Yabrán.

Alfredo Yabrán en la cultura popular argentina

La muerte de Yabrán y las hipótesis sobre el posible montaje son aludidas en la canción «La argentinidad al palo» de Bersuit Vergarabat (del año 2004). En un fragmento en que se gritan frases sueltas semejando a un canillita vendiendo diarios, se dice: «Encontraron el muñeco de Yabrán con un tiro en la cabeza». Dicha mención no fue reflejada con imágenes particulares dentro del videoclip de dicho tema. Durante la interpretación en vivo de la canción «El salmón», Andrés Calamaro menciona la frase «No me gusta el fantasma Yabrán» donde debería decir «No me excita cagar en el mar».

Durante el año 2008, tuvo lugar la emisión de la serie televisiva Vidas robadas. En esta el personaje Ástor Monserrat, interpretado por Jorge Marrale, es retratado de una manera similar a la percepción popular de Yabrán: dicho personaje dirige actividades ilícitas desde el anonimato, usando negocios legítimos como pantalla para ocultar sus actividades reales, y gozando mediante prácticas corruptas con protección política y judicial. Al volverse conocido mediáticamente y cercado por investigaciones judiciales, el personaje de Monserrat recurre a suicidarse con una escopeta, pero luego se descubre que se trataba de un engaño, y que en realidad otra persona de contextura similar se suicidó en su lugar. De acuerdo a varios medios, el suicidio de Monserrat en la ficción traza paralelismos con el caso de Yabrán y las hipótesis del posible engaño. Además, un mito urbano dice que el nombre de la marca de ropa argentina Ay Not Dead quiere decir «Alfredo Yabrán’s not dead» (‘A. Y. no está muerto’).


2.- Reportaje a Héctor Colella

Ayuda a develar un enigma

Antes de esta entrevista no se sabía que otra firma postal, distinta de Villalonga Furlong, hubiera integrado Inversiones y Servicios, una empresa clave del Grupo Yabrán en el negocio periférico de los aeropuertos.
Por Cledis Candelaresi

El discurso de Héctor Colella, ex presidente de Oca, a quien Alfredo Yabrán encomendó el cuidado de su familia en una de sus póstumas cartas, parece compacto. Repite que su amigo prefirió suicidarse antes que afrontar el riesgo que entrañaba para él ir a la cárcel. Niega que sea el nuevo administrador de los negocios del fallecido empresario. Sin embargo, sus respuestas a Página/12 resultaron menos sólidas cuando trató de explicar cómo consiguió alzarse con casi la totalidad del paquete accionario de Oca en apenas pocos días y por qué el Exxel Group compró, casualmente, las firmas sindicadas como pilares del holding Yabrán. En una entrevista concedida a este diario, el ya famoso H.C. revela un dato clave para sostener la existencia de ese grupo tantas veces negado, incluso, por él mismo: Oca y Villalonga Furlong integraron Inversiones y Servicios, empresa socia de la Fuerza Aérea en los depósitos fiscales y el free shop. Su participación en el gobierno de Eduardo Angeloz y su relación con el arzobispado de Córdoba fueron otros de los temas desmenuzados.

--Usted aseguró que Alfredo Yabrán temía por su vida en caso de ser detenido. ¿Quién podía hacerle daño?
--No me lo dijo. Dos semanas antes de que se suicidara me dijo que, si lo detenían, temía por su vida. Alfredo muy pocas veces expresaba sus sentimientos y, menos, transmitía pálidas. Le pregunté a qué temía pero no me respondió. No sé si su temor era olfato o información.

--Usted niega ser sucesor de Yabrán. ¿Qué significaría serlo?
--Ser el administrador de sus empresas y sus bienes. Empresas inmobiliarias, hotelera, de aviación y, fundamentalmente, la explotación agrícola ganadera que tenía.

--¿Sólo eso?
--Sólo eso. Pero como presentaron los medios las cosas parecía que ser el sucesor implicaba tomar el mando de algo inexistente...

--Existen indicios de que Yabrán tenía relación propietaria con empresas. ¿Eso es porque él desarrollaba o tenía en proyecto desarrollar algún otro negocio para el que necesitara esa estructura logística?
--No, que yo conociera. Sólo puedo decir que Alfredo tuvo una relación real con Ocasa. Pero a Oca se lo ligó sólo porque sus parientes eran accionistas, aunque ellos nunca controlaron la firma y Alfredo jamás tuvo injerencia en las decisiones.

--¿No podrían haber actuado como testaferros?
--Creo que siempre actuaron en nombre propio. Y cuando se les requirió una opinión, resolvieron sin hacer consultas.

--Un informe de la Sindicatura de la Nación del año 1991 interpretó que Oca y Ocasa pertenecían "al mismo grupo económico"...
--No conozco esa interpretación de la Sindicatura. Pero le aclaro que Oca nunca fue proveedora de Encotel. Nunca percibió dinero de Encotel a cambio de un servicio.

--¿Ni fue contratada para el transporte de correspondencia, para cubrir deficiencias de la flota del Correo?
--No. Sí lo hizo Ocasa, a través de un contrato de pre y post aéreo, para trasladar la correspondencia desde y hasta los aviones. Oca era permisionaria de Encotel, y lo único que gestionó frente al Correo fue la ampliación de su licencia para seguir operando en el mercado postal.

--Usted fue el primer presidente de Inversiones y Servicios, en 1989. Esta firma, socia de la Fuerza Aérea en negocios aeroportuarios, es madre de Villalonga Furlong (sindicada como del grupo Yabrán). Y usted presidió Inversiones y Servicios siendo accionista y directivo de Oca (también sindicada como del mismo grupo). ¿No es lógico pensar, entonces, que Oca y Villalonga integran un mismo grupo?
--Inversiones y Servicios surgió como una propuesta de los que entonces eran socios mayoritarios de Oca, y con la que yo estaba en total desacuerdo. La idea era armar un holding que se dedicara al transporte postal, de paquetería y a granel. A esta corporación aportaron sus acciones Oca, Villalonga Furlong y otras firmas menores. Pero las negociaciones las desarrollaron los principales accionistas de Oca con Andrés Gigena, quien fue el principal accionista de Villalonga. Yo me opuse porque entendía que Oca debía concentrarse en el tema postal, su verdadero nicho. Pero, para darme a entender que no querían desnaturalizar a la empresa, los socios mayoritarios de Oca terminaron ofreciéndome presidir Inversiones y Servicios. Así llegué a ocupar ese cargo.

--¿Quiere decir que Inversiones y Servicios surge como una asociación entre Villalonga y Oca?
--Exacto. También se incluyeron otras empresas. Entre ellas una subsidiaria de Oca, dedicada al transporte de mercadería, que compró Villalonga. Pero antes de los dos años se probó que aquella asociación no favorecía a Oca y por eso se apartó de Inversiones y Servicios.

--¿Por qué Exxel compró, justamente, ese mismo conjunto de empresas?
--Bueno... Yo conozco a la gente del Exxel antes de que Oca comprara Ocasa. Después, cuando comienzo a negociar la venta con Juan Navarro y Jorge De María (del Exxel Group), el Correo aún no se había privatizado. Ahí mismo, ya estaban con el proyecto de participar en la privatización de los aeropuertos, y uno de los temas que trataron de negociar antes de hacer su oferta fue el de los negocios conexos, como los free shop y los depósitos fiscales, que eran propiedad de Villalonga Furlong...En fin, la compra de empresas postales y aeroportuarias por parte de Exxel fue una coincidencia, provocada porque hubo dos privatizaciones en estas áreas temporalmente muy cercanas.

--A mediados del año pasado Oca publicó una solicitada asegurando que usted era el accionista mayoritario. Pero según la Inspección General de Justicia usted sólo tenía el 11,2 por ciento del paquete...
--Cuando comenzamos a negociar con Yabrán la compra de Ocasa, en el 95 ó 96, los parientes de Alfredo, que eran accionistas mayoritarios de Oca, se oponían a esa operación, porque no querían que su empresa quedara salpicada con el escándalo que había desatado Domingo Cavallo. Pero yo insistí en hacerla, porque Ocasa tenía buena tecnología desarrollada, dedicada a productos de alto valor agregado, y en manos de terceros podría ser una competidora peligrosa. Entonces, ofrecí retirarme. Mis socios no quisieron, pero decidieron no hacer ningún aporte de capital. Ahí empecé a incrementar mi participación, no por la compra de acciones, sino incrementando el capital de riesgo. Todos mis ahorros los puse en Oca.

--¿Cuánta plata fue?
--Algo más de 4 millones, que permitieron hacer uso de la opción de compra y asumir un crédito de la banca internacional para hacer frente a la compra de Ocasa. Pero todo esto fue antes de la privatización del Correo, cuando los precios de las empresas postales eran menores... Así mi participación accionaria en Oca pasó a ser del 57 por ciento.

--Pero usted llegó a tener el 87 por ciento...
--...Bueno, yo después compré más acciones. Porque a partir de aquella operación se produjeron muchas discusiones entre los accionistas y muchos socios se fueron retirando. Yo les fui comprando sus acciones, que después pagué con la venta de mi parte a Exxel.

--¿Por qué cree que el Gobierno tomó muchas medidas que favorecieron a los prestadores postales privados en detrimento del propio correo estatal?
--¿Por ejemplo?

--Desmantelar la flota del Correo y, después, contratar a las prestadoras privadas para que le transporten la correspondencia...
--Eso habría que preguntárselo a quienes condujeron el Correo en ese momento...Pero la terciarización es algo común. De todos modos, no fueron decisiones tomadas por decreto...

--Hubo un decreto que encareció mucho la eventual indemnización que el Estado debería pagarle a Inversiones y Servicios, si decidiera recuperar para el Estado los free shops y los depósitos...
--No puedo opinar sobre algo que no conozco. La etapa mía en Inversiones y Servicios no tuvo que ver con lo aeroportuario (esta empresa surge, justamente, como socia privada de la Fuerza Aérea para los negocios aeroportuarios).

--¿Con qué funcionarios negoció Inversiones y Servicios su asociación con la Fuerza Aérea?
--...No recuerdo exactamente. Pero fue con el gobierno radical.

--¿Con qué funcionarios del actual Gobierno tiene una relación más fluida?
--Por lógica, con la Comisión Nacional de Comunicaciones y Secretaría de Comunicaciones. Pero no desarrollé amistades políticas.

--¿Y con qué funcionarios tenía Yabrán mejores relaciones?
--Sólo conozco las relaciones que él mismo reconoció. Como que se había juntado con (Eduardo) Bauzá, en el despacho de él, donde también conoció al presidente (Carlos) Menem.

--¿Cuál es su relación con el ex gobernador Eduardo Angeloz?
--No tengo vínculo ahora. En su primer gobierno tuvo como ministro de Economía a Luis Serrano, un economista prestigioso. Y yo fui asesor de gabinete de Serrano. Al doctor Angeloz le tengo mucho respeto.

--¿Y qué relación tuvo Oca con la gobernación cordobesa?
--Con el gobierno de Córdoba, como ente centralizado, ninguna. Puede ser que las empresas públicas de Córdoba hayan contratado a Oca...Como ocurrió con todo el resto de las provincias argentinas.

--Usted fue el responsable de la donación de 2 millones de pesos que Oca hizo al arzobispado de Córdoba. ¿Por qué ese aporte tan importante?
--En realidad, la mejor forma de explicarla sería comentando otras donaciones de Oca. Pero no me gusta hablar de estas cosas. Como católico, tengo gran respeto por el arzobispado y, conociendo sus dificultades económicas, entendí que la mejor manera de ayudarlo era darle el dinero para que lo invirtiera en un bien productivo (predio para estacionamiento), y así, que obtuviera una renta. Esta fue la única vinculación entre Oca y la Iglesia, más allá de mi aprecio personal por el cardenal. Por eso tuvimos una placa de reconocimiento. Desconozco si Yabrán también en algún momento ayudó a la iglesia de Córdoba.

--¿Yabrán ayudó a Angeloz o a su gobierno?
--Lo único que sé es que tuvo un plazo fijo muy importante en el Banco de la Provincia de Córdoba, como él admitió.

--Skycab fue recientemente comprada por Exxel. ¿Usted tuvo que ver con esa operación?
--La gente del Exxel sólo me consultó si la conocía. Pero no participé de ninguna negociación. En realidad, yo no tengo funciones en Exxel. El grupo sólo quiso preservar al cuerpo gerencial de Oca, y me pidió conducir esa transición durante no menos de un año ni más de dos.

--¿Lo conoció a Abel Cuchietti (ex administrador del Correo estatal, designado por Domingo Cavallo)?
--Nunca lo vi. Jamás participé en ninguna discusión con él.

--El asegura que le fracturaron las piernas después de haber tomado una medida que perjudicaba los intereses de los correos privados...
--Lo que él no dice es que fue puesto en ese cargo a sugerencia de los gremios... Y yo creo que esa paliza pudo haber sido para dirimir alguna interna sindical. No otra cosa.

--En el mercado se dice que las empresas postales grandes suelen utilizar métodos violentos para imponer sus decisiones o eliminar la competencia. ¿Qué dice de esto?
--Yo nunca recibí ningún tipo de presión ni de amenaza en el manejo de los negocios.


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