1.- De taxista a millonario: quién es Roberto Baratta, el detenido ex mano derecha de Julio De Vido
Hace 15 años manejaba un taxi y vendía quiniela; últimamente se movía con la certeza de que iría preso; fue detenido hoy en una causa por corrupción
Roberto Baratta, en 2008, cuando conoció a Néstor Kirchner y empezó su carrera. Foto: Archivo
Era el número dos del Ministerio de Planificación Federal. Roberto Baratta tuvo un ascenso tan rápido como impensado. Fue uno de los funcionarios más encumbrados del mundo de la energía. Manejó millones con un estilo similar a Guillermo Moreno, a telefonazo limpio.
Creció a la sombra de su jefe, Julio De Vido y allí desplegó una carrera cuyo ascenso fue tan rápido como impensado. Hoy fue detenido por orden del juez federal Claudio Bonadio en el marco de la causa que lo investiga junto al ex ministro de Planificación por la compra de barcos de gas licuado.
Creció a la sombra de su jefe, Julio De Vido y allí desplegó una carrera cuyo ascenso fue tan rápido como impensado. Hoy fue detenido por orden del juez federal Claudio Bonadio en el marco de la causa que lo investiga junto al ex ministro de Planificación por la compra de barcos de gas licuado.
Hace 15 años Baratta manejaba un taxi y vendía quiniela. Fue en aquel momento cuando un día entró a un bar de Barrio Norte, como tantas veces. Pero ese día cambiaría su vida. Según contó hace poco tiempo a una fuente judicial que lo escuchó en Tribunales, ni bien ingresó lo vio a Néstor Kirchner. Y el hombre lo encaró derecho y le pidió trabajo. El entonces candidato a presidente le dijo que hablara con Julio De Vido.
El ex ministro lo llevó a su círculo íntimo. Y allí creció. Tuvo un solo techo en su ascendente carrera: su jefe. Era el hombre más operativo de De Vido en materia energética. "¡Cortá! ¡Te dije que cortes el gas!", le gritaba a un ejecutivo de una empresa de consumo masivo en medio del crudo invierno de 2006. Por su despacho pasó gran parte de la relación con Venezuela y toda la importación de combustibles. Ganó centenares de adversarios a quienes maltrató en épocas de charreteras.
El ex ministro lo llevó a su círculo íntimo. Y allí creció. Tuvo un solo techo en su ascendente carrera: su jefe. Era el hombre más operativo de De Vido en materia energética. "¡Cortá! ¡Te dije que cortes el gas!", le gritaba a un ejecutivo de una empresa de consumo masivo en medio del crudo invierno de 2006. Por su despacho pasó gran parte de la relación con Venezuela y toda la importación de combustibles. Ganó centenares de adversarios a quienes maltrató en épocas de charreteras.
La petrolera estatal Enarsa y la empresa mayorista eléctrica, Cammesa, dos sociedades anónimas usadas como sellos para comprar energía al exterior, eran dos de los dominios de Baratta. Además, fue uno de los que llegó temprano a YPF aquella vez en la que se produjo la estatización de la petrolera. En esas horas, mientras los ejecutivos de Repsol se retiraban por las cocheras, el ahora detenido se instaló en las oficinas más lujosas de la torre de Puerto Madero.
Últimamente, Baratta estaba asustado. Se movía con la certeza de que iría preso. Sin poder desde que cambió el Gobierno y con su jefe sólo sostenido por los cada vez más endebles fueros, el ex funcionario se imaginaba que su vida continuaría en prisión. Y los hombres desesperados tienen conductas inimaginables.
Hace poco tiempo, en medio de una discusión de pareja, la novia de un ex colaborador amenazó con revelar algunos secretos. Ahora aquella mujer despechada es propietaria de un pintoresco departamento.
JUEVES 19 DE OCTUBRE DE 2017 • 19:48
Diego Cabot
Fuente: La Nación
Fuente: La Nación
http://www.lanacion.com.ar/2073810-roberto-baratta-de-taxista-a-mano-derecha-de-julio-de-vido
2.- Roberto Baratta, el taxista que conoció a Néstor Kirchner en un bar y se convirtió en la mano derecha de Julio De Vido
El juez Claudio Bonadio pidió la detención del ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación, que se realizó este jueves por la tarde
Julio De Vido y Roberto Baratta (NA)
No fue el primero ni será el último caso de un ascenso profesional vertiginoso, pero eso no significa que deje de llamar la atención. Un hombre que, después de quedarse sin trabajo en el camino a la crisis de 2001, se convierte en taxista, y que, luego de conocer 'de casualidad' al gobernador de una provincia remota, se transforma en la mano derecha de un ministro nacional durante 12 años, es una de esas historias que se podrían escuchar de la boca de un chofer de taxi, pero que en este caso es real.
Se trata de Roberto Baratta, el ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación durante los años de gestión de Julio De Vido, quien ayer fue detenido en el marco de la causa que investiga irregularidades en la compra de gas natural licuado (GNL) que llegaba en barcos al país, caso por el que también está procesado De Vido.
Este jueves, el juez Claudio Bonadio ordenó la detención de Baratta por considerarlo uno de los armadores de una estructura para importar el GNL a través de barcos que, por ejemplo, no incluía licitaciones ni concursos de precios sobre el valor del producto.
La historia del ascenso de Baratta (44) empezó cuando a los 27 años, en el año 2000, se quedó sin trabajo y, en el plazo de meses, empezó a trabajar como taxista y conoció al entonces gobernador de Santa Cruz Néstor Kirchner y a su ministro de Gobierno Julio De Vido.
Así lo reveló él en una declaración indagatoria ante Bonadio, en la que además desestimó el rumor que había circulado durante varios años: que antes de empezar a trabajar con De Vido había sido vendedor de lotería. Según el ex funcionario, cuando camino a la crisis de 2001 se quedó sin trabajo, "me indemnizaron en la empresa Société Générale de Surveillance (SGS), donde hacía control de precios de mercadería". En ese momento, decidió comprar "un taxi y lo puse a trabajar en la flota de taxis de mi ex suegro" que había fundado "una empresa de taxis y durante la semana salía a hacer los clientes".
Eventualmente, la decisión de convertirse en taxista fue una que le cambió la vida, ya que lo llevó a conocer a quien luego se transformaría en presidente en 2003: "Un día de lluvia entré a un bar a tomar un café ubicado en Juncal y Uruguay, llamado Moliere, a esperar que pare de llover. Me acerqué al encargado del bar a ofrecerle los servicios de radiotaxi.
En la mesa cercana estaba Néstor Kirchner, a quien tenía de vista, quien escuchó la conversación y en ese momento él me pidió tomar un café a solas conmigo. Antes de ello yo le pregunté si era gobernador de Santa Cruz, a lo que me respondió que sí y ahí me invitó a su mesa. Me preguntó a qué me dedicaba, qué había estudiado. Le conté todo eso y me dijo si me interesaba trabajar con una persona llamada Julio De Vido, que venía a Buenos Aires una vez al mes. A lo que respondí que sí".
En su historia junto a De Vido y Kirchner, Baratta empezó 'de abajo', pero "con el tiempo se formaron los equipos técnicos de la campaña y fui realizando otras tareas referentes a mi profesión de comercio internacional. Kirchner me pasó el teléfono de De Vido, con quien me comuniqué, y después de un período de seis meses me contacté personalmente con él. De Vido en esa época era ministro de Gobierno de Santa Cruz".
Según describió en su indagatoria, en el comienzo de su relación con De Vido, su tarea consistía en realizar, ad honorem, "trabajos sobre comercio internacional en el rubro pesca y dentro de ese rubro langostinos en particular. Hacía estudios de importaciones y precios.Después con el tiempo empecé a trabajar con los equipos técnicos".
Ya con Kirchner en el poder, Baratta ingresó formalmente al Ministerio de Planificación en 2003, a los 30 años, y escaló internamente hasta convertirse en la mano derecha de De Vido en todo lo relacionado a la energía, y también en amigo del ahora ex ministro, a quien incluso acompañó en varias de las visitas judiciales de De Vido a los tribunales de Comodoro Py.
Luego de sus 12 años como funcionario, Baratta ahora enfrenta diversas causas por corrupción, como la que investiga lo realizado por la mina controlada por Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT); otra en la que está acusado por irregularidades en el manejo de la 'caja chica' del Ministerio en los últimos meses de gestión en 2015; y también está salpicado por el Caso Odebrecht, acusado de participar en la trama de coimas para que la compañía brasileña se quedara con contratos para realizar obra pública.
Fecha: 19 de octubre de 2017
Fuente: Infobae
https://www.infobae.com/sociedad/policiales/2017/10/19/roberto-baratta-el-taxista-que-conocio-a-nestor-kirchner-en-un-bar-y-se-convirtio-en-la-mano-derecha-de-julio-de-vido/
3.- Quién es Roberto Baratta, el hombre fuerte de De Vido que vuelve a prisión
Ya había estado preso pero luego fue excarcelado. En los próximos días también podía ser detenido por otra causa.
Había estado preso por el gas licuado
Roberto Baratta y Julio De Vido, juntos en 2001.
Archivo Clarín
Roberto Baratta fue un hombre poderoso durante la gestión de Julio De Vido como ministro de la era K. Fue mano derecha de De Vido y quien mantenía una difícil interlocución con empresarios desde el Ministerio de Planificación Federal, donde se gestionaban temas sensibles para la relación Gobierno-empresas.
Roberto Baratta en la sede central de Policía Federal: Foto Rolando Andrade Stracuzzi
Pero los tiempos políticos cambiaron y este hombre acostumbrado a manejarse con mano dura, fue detenido por segunda vez desde que abandonó la gestión nacional.
Este miércoles 1 de agosto de 2018 fue detenido por orden del juez federal Claudio Bonadio en una causa por el cobro de coimas millonarias, junto a diez personas más, entre ex funcionarios y empresarios como Gerardo Ferreyra, de Electroingeniería, y Javier Sánchez Caballero, de IECSA.
Baratta volvió a caer. La mano derecha de Julio De Vido, el más poderoso de los ministros K, con esposas otra vez. Por las anotaciones de su chofer.
Ironía aparte, décadas antes de manejas millones de dólares de presupuesto junto a De Vido, Roberto Baratta manejaba un taxi. Era su propio chofer y el de cientos de desconocidos que a diario se subían al auto que había comprado con una indemnización que había cobrado al quedar desempleado a fines de los 90.
Baratta tenía entonces 27 años, cuando un día entró a un bar y conoció a Néstor Kirchner. Una versión ─negada por él mismo durante una declaración judicial─ indicaba que le vendía billetes de lotería
─Me indemnizaron en la empresa Société Générale de Surveillance (SGS), donde hacía control de precios de mercadería. Compré un taxi y lo puse a trabajar en la flota de taxis de mi ex suegro ─relató entonces.
Baratta y De Vido, juntos en 2011.
Así lo contó Baratta en primera persona: "Un día de lluvia entré a un bar a tomar un café ubicado en Juncal y Uruguay, llamado Moliere, a esperar que parara de llover. Me acerqué al encargado del bar a ofrecerle los servicios de radiotaxi. En la mesa cercana estaba Néstor Kirchner, a quien tenía de vista, quien escuchó la conversación y en ese momento él me pidió tomar un café a solas conmigo".
El luego funcionario K, hoy detenido, sostuvo que le preguntó si era el gobernador de Santa Cruz. Kirchner respondió que sí y lo invitó a sentarse. "Me preguntó a qué me dedicaba, qué había estudiado. Le conté todo eso y me dijo si me interesaba trabajar con una persona llamada Julio De Vido, que venía a Buenos Aires una vez al mes. A lo que respondí que sí", agregó.
Así, el taxista en el que Kirchner confió tras apenas un café se integró al mundo pingüino. "Con el tiempo se formaron los equipos técnicos de la campaña y fui realizando otras tareas referentes a mi profesión de comercio internacional. Kirchner me pasó el teléfono de De Vido, con quien me comuniqué, y después de un período de seis meses me contacté personalmente con él. De Vido en esa época era ministro de Gobierno de Santa Cruz".
De perfecto desconocido a integrante del círculo aúlico del poder. Así podría resumirse el salto de vida del ex N°2 de Julio De Vido. Con el tiempo, la lealtad a su jefe fue total: Baratta se convirtió en un soldado.
Él mismo se definió apelando a la metáfora bélica, tras salir de la cárcel luego de su primera detención por corrupción. "Soy un soldado de la causa Néstor, un soldado de Julio y del peronismo sobre todo".
Roberto Baratta en la sede central de Policía Federal: Foto Rolando Andrade Stracuzzi
En esa entrevista, además dijo algo que lo dejó marcado. "Por supuesto que pongo las manos en el fuego".
"Yo estuve 12 años al lado de Julio y lo único que le vi hacer es trabajo y trabajo, pelearse contra grandes intereses, no te olvides que recuperamos YPF, Aerolíneas, Aguas, el Correo Argentino", reforzó, para que no haya dudas.
Ya estuvo detenido
En octubre de 2017, Baratta ya había sido detenido por irregularidades en la compra de gas licuado que llegaba en barcos a los puertos de Escobar y Bahía Blanca.
Roberto Baratta, en los tribunales de Comodoro Py, en octubre de 2017. Foto DyN
El juez consideraba al ex funcionario uno de los armadores de una estructura para importar GNL sin licitaciones ni concursos de precios sobre el valor del producto.
Baratta consiguió su libertad cuando la Sala I de la Cámara federal porteña dictó la falta de mérito en la causa donde el juez Claudio Bonadio lo había procesado y detenido.
Pero este año, el ex funcionario de Planificación tuvo más noticias desde los tribunales federales de Comodoro Py: la Sala II de la Cámara federal porteña ordenó que vuelva a prisión pero la medida fue aplazada hasta que la Cámara de Casación lo confirmara.
En esta oportunidad fue por la causa que investiga el desvío de fondos en la mina de carbón de Río Turbio (Santa Cruz). Allí, el juez Luis Rodríguez lo había procesado junto a otros acusados.
Así detuvieron a Roberto Baratta, en un operativo ordenado por el juez Claudio Bonadio, en su domicilio particular. (Clarín)
01/08/2018 - 8:50
Clarin.com
Política
https://www.clarin.com/politica/roberto-baratta-hombre-fuerte-vido-vuelve-prision_0_HJX7HGySQ.html
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